Sin el ánimo de ensalzar a la web como herramienta porque de ella se desprenden sinnúmero de problemas, pero tampoco con la idea de satanizar lo que en sí mismo no es ni bueno ni malo, quiero simplemente decir que percibo que los alcances que pueden tener todas estas herramientas son insospechados. Lo que alcanzo a percibir es que no solo el uso de estas herramientas son de suma importancia para el desarrollo de competencias comunicativas, artísticas, argumentativas por mencionar solo algunas. Me temo que no alcanzaremos un nivel de comprensión del cómo funciona la mente, los deseos y los sueños de nuestros estudiantes, sino es por el paso obligado por estos nuevos lenguajes que constituyen estas herramientas. Como ya decía en uno de mis primeras reflexiones en torno a las posibilidades de la web 2.0: la herramienta determina al pensamiento casi como el pensamiento determina también a la herramienta. Yo no creo que nos sea tan fácil separar a la herramienta como mera y simple herramienta. La mano es una herramienta y el hombre sin ella no solo carece de un órgano vital, sino que debe proveerse de algo que la reemplace, es decir, debe acomodar su modo de ser y de pensar a sus propias posibilidades. Yo creo que lo que nos exige todo este boom de la web es un cambio en la manera en que se percibe el mundo, cambio que nuestros estudiantes no tienen que hacer porque ellos viven inmersos en este mundo de la virtualidad y sus formas. En fin, para mi es un primer paso para entender el por qué la mente de un joven hoy va más rápido que la de nuestras generaciones, rapidez que también lo obliga a ir solo deslizado por la superficie de muchas cosas.
A Marisol mil gracias por esa manera respetuosa de acercarse a nuestras dificultades y por descubrirnos lo agradable de estos medios. Mil gracias.