Posibilidades pedagógicas y didácticas de la web 2.0

¿Qué posibilidades pedagógicas y didácticas visualiza usted en la web 2.0?

En el proceso de hominización hay un salto abismal desde la bestia al homo sapiens cuando este se percata de que lo que tiene en la mano es una herramienta. Poder hacer de algo un medio para hacer otras cosas es un descubrimiento – a mi parecer – sin precedentes en la historia de la humanidad. Después de la herramienta el hombre es hombre. Hasta ese momento -  quizá no momento histórico – la existencia del hombre debió estar condenada a deambular sin intención ni sentido alguno por cada uno de los espacios. En este sentido no había lo que llamamos   un habitar del mundo. Desde este salto las herramientas y por tanto los objetos que llenan la vida de los hombres han alcanzado una sofisticación tal, que la velocidad con que hoy las cosas pasan de moda alcanza niveles vertiginosos nunca antes experimentados por la humanidad. Pero la potencia de la herramienta no sería tal si al transformar el mundo no nos transformáramos a nosotros mismos. Es indudable que la transformación de nuestro mundo no se da a una mano: la transformación del mundo transforma al hombre y lo contrario también es cierto. He aquí el gran logro humano, he aquí el mayor de nuestros alcances y he aquí también el mayor de nuestros peligros. ¿Cómo saber en qué puede desembocar cada uno de estos pequeños cambios que ocurren de manera vertiginosa en la vida actual? Aunque no lo sepamos creo que sí lo podemos sospechar: hacia una búsqueda en la que perdidos o encontrados lo que realmente buscamos es el encuentro con el otro. No hay otro sentido de todas nuestras búsquedas, aun las mas egoístas de todas. 

Por otro lado, es frecuente el decir de hoy que todo niño trae el chip de la tecnología incorporado. Y es un hecho, la virtualidad apenas sospechada por el gran gigante de nuestra cultura, Platón, es un asunto absolutamente normal para un niño que apenas balbucea. El asunto es que la gran desconocida de nuestra época es la realidad. Nosotros somos tan novatos en la virtualidad como nuestros neo- natos lo son en la realidad. A mi parecer la gran posibilidad tanto pedagógica como didáctica que nos ofrecen las nuevas tecnologías tienen un tinte definitivamente político, en la realidad más original que este término nos ofrece,  a saber, como el espacio que los hombres y mujeres crean para el encuentro entre ellos a través del discurso, el cual, como herramienta privilegiada del pensamiento y la conciencia, inaugura un lenguaje capaz de transformar su mundo, sus posibilidades y su misma existencia.